Dios provee,
su providencia
no faltará.


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Nuestra Historia

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La historia de la Congregación Hijas de la Divina Providencia en Chile refleja un camino guiado por la Providencia de Dios, desde su gestación hasta su llegada en 1951. Todo comenzó cuando, en 1950, un encuentro casual entre sacerdotes encendió la búsqueda de religiosas para servir en Chile. Tras un año de correspondencia, seis hermanas emprendieron el viaje desde Italia, confiadas plenamente en la Providencia y movidas por su misión de servir a la niñez.
Durante la travesía ya evangelizaban a los emigrantes, transmitiendo consuelo y fe. Llegaron a Puerto Montt y luego a Calbuco, donde fueron recibidas con gran cariño por la comunidad. Aunque encontraron muchas carencias materiales, la Providencia y la generosidad de los bienhechores sustentaron su labor inicial. Así comenzó la misión en Chile, como un nuevo brote que hizo crecer y expandir la Congregación hacia nuevas tierras.
Instauración de la Región Chilena
En 1968, la región chilena de la Congregación fue oficialmente reconocida como Región, unificando sus comunidades bajo una misma dirección y otorgando una Superiora Regional con representación de la Madre General. Este cambio permitió fortalecer la comunicación, la colaboración y la hermandad entre las casas, consolidando una identidad común pese a la distancia.
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En 1969 se realizó la primera reunión regional, liderada por la recién elegida Superiora Regional, Sor María Benjamina Angeloni. Con el respaldo de la Madre Alberta Federici, se sentaron las bases de una estructura organizativa sólida y fiel al espíritu de los Fundadores, impulsando el crecimiento y el aumento de vocaciones en Chile.


CASTILLO DE LA CONGREGACION
El castillo de Av. Macul 2996, construido en 1929 por el arquitecto André Garafulic en estilo neogótico, pasó por varios propietarios hasta ser adquirido por la Congregación Hijas de la Divina Providencia en 1964. Tras una restauración posterior a un terremoto, hoy funciona como Casa Central, conectado a la casa de retiro mediante una capilla y pasillos que integran la luz y los jardines.




